:: La nutrición molecular es parte fundamental de “la nueva nutrición”

En días recientes se llevó a cabo el Segundo Simposio Internacional de Nutrigenómica organizado por el Instituto Nacional de Medicina Genómica de México (1) y el Nestlé Research Center (2), en las instalaciones del INMEGEN en la Ciudad de México. A dicho evento se dieron citas decenas de los más reconocidos investigadores mundiales en los terrenos de la Nutrigenómica, Nutrigenética, Epigenética (3); así como en el resto de las modernas tecnologías “omicas”. Una querida amiga, Ex Alumna e investigadora del INMEGEN, la Dra. Elizabeth Tejero fue parte fundamental de la organización del evento y dio una ponencia sumamente relevante en el terreno de la Nutrigenética y su potencial impacto en las políticas de salud pública.

La Nutrigenómica (mecanismos de acción de los nutrimentos a nivel genético-molecular) y la Nutrigenética (predisposición genética a ciertas enfermedades relacionadas con la dieta) son consideradas como ciencia de “nicho” para muchos y para otros simple y sencillamente significa el futuro, aquí y ahora. ¿Cuando me iba yo a imaginar al estudiar la carrera de nutrición en los años 80’s, que los alimentos pueden modular la expresión genética de manera muy distinta en cada individuo? Efectivamente, con la secuenciación completa del genoma humano (4) hace casi 10 años, han venido en cascada una gran cantidad de conocimientos y estudios que claramente asocian la presencia o ausencia de ciertos nutrimentos, con diferentes expresiones en los genes e incluso, con la prevención o daño al ADN (5). Las consecuencias visibles de estos complejos procesos en cada persona radican en tener o no, riesgo mayor a padecer ciertas enfermedades crónicas como la obesidad, el cáncer y la diabetes, entre otras.

Somos un inmenso panel de control en movimiento, cuyos millones de focos se prenden y se apagan todo el tiempo y dependiendo de lo que comamos y de nuestro estilo de vida, es que ciertos genes expresarán una u otra señal bioquímica, o bien, mantendrán o no, la estabilidad de nuestros cromosomas. ¡Increíble! ¿No creen?

Ya no basta con crear guías de un determinado tipo de dieta para aplicarla a toda una población en particular porque la variabilidad genética (genotipos) es increíblemente enorme. Lo que a mí me sirve a otro no, y viceversa. La nutrición moderna debe concebirse de manera personal e integrada a dos aspectos cruciales de la nutrición molecular, que son la Nutrigenómica y la Nutrigenética, sin olvidar jamás la parte de Educación en Nutrición, para poder darle un verdadero sentido social y práctico a la ciencia.

Continuaré en semanas por venir hablando de estos temas con el fin de compartir información de gran actualidad y relevancia con todos ustedes, mis estimados egresados de la Ibero de nuestra querida carrera de Nutrición y Ciencia de los Alimentos (6).

¡Saludos grandes a todos!

Foto cortesía de: pijamasurf